miércoles, 17 de noviembre de 2010

REFLEXION

Hace años, cuando mis hijas eran pequeñas, pasaron esa etapa de el ¿PORQUE?.

Nunca acababan de preguntar, tanto es así que tenían un libro que se llamaba "EL PORQUE DE LAS COSAS".

Con el paso del tiempo, mis hijas han dejado de hacerme preguntas ( que no sean de recetas de cocina). Ahora soy yo misma, desde la experiencia de la vida quien me las hago.

¿PORQUE nunca pensamos que los demás somos todos?

¿PORQUE sabemos que el tabaco produce una grave enfermedad, pero que no va con nosotros y solo les puede pasar a los demás?

¿PORQUE cuando vamos al volante cometemos imprudencias, sabiendo las graves consecuencias que hay diariamente? ¿Solo les puede pasar a los demás?

¿PORQUE tenemos que esperar a que se muera un ser querido para notar su falta, y decir lo mucho que valía, lo que lo queríamos, y no se lo decíamos en vida?

¿PORQUE tenemos que sufrir una crisis económica o emocional para valorar el bienestar que teníamos antes?

Así puedo estar todo el día preguntándome el ¿PORQUE?

Yo pienso que si nos pusiéramos en la piel del resto de la gente, todo sería mas fácil de entender y tanto nosotros como los demás "que somos todos", seriamos mas felices.